Una dura travesía

Estabamos enmedio del Oceano Atlántico a unas 300 millas de la tierra , estabamos desesperados, no teniamos suficiente comida para lo que nos quedava de travesí , como mucho nos quedava para un día, pero cuando ibamos a comer el capitán dijo. -Que nadie coma ningún trozo de comida! Tengo una brillante idea, vamos a pescar peces con esta comida y si pica algun tiburón mejor, algunos no les hizo mucha gracia que no les hubiera dejado comer, peró era nuestra única salvacíon, al cabo de una hora tiramos nuestras cañas, ninguno de nosotros tenia ninguna esperanza de pescar algo enmedio del mar pero de repente una de las cañas comienza a temblar y también todas nuestras cañas, esos peces pesaban mucho, al cabo de una hora ya habiamos pescado centenares de esos peces, parecía un milagro y gracias a eso pudimos llegar a un puerto.